Ciudad de México. Desinformémonos. Este 16 de febrero se definirá en audiencia la suerte de los seis defensores del agua de la comunidad nahua de Tlanixco, Estado de México, sentenciados a más de 50 años de prisión en un proceso plagado de irregularidades jurídicas, según constató la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La audiencia que se lleva a cabo en Toluca es de declaración preparatoria por reposición del procedimiento para tres de los seis presos de Tlanixco que fueron parte del Toca de Apelación 113/2018, sentenciados por defender su derecho al uso del agua del Río Texcaltenco.
José Antonio Lara, coordinador general del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL), anticipó que durante la audiencia se solicitará la inmediata libertad de Dominga González Martínez, Marco Antonio Pérez González y Lorenzo Sánchez Berriozábal, pues “ha quedado totalmente demostrado, en todos los ámbitos: jurídico, social, político e internacional, que son inocentes”.
El abogado explicó que, aun cuando esta audiencia excluye a Teófilo Pérez González, Pedro Sánchez Berriozábal y Rómulo Arias Mireles, sentenciados en 2007 también a más de 50 años de cárcel, la decisión creará un “efecto dominó”, debido a que su proceso estuvo plagado de los mismos vicios: tampoco se respetó su calidad de indígenas y las pruebas utilizadas estuvieron corrompidas.
La ONU-DH advirtió que en los juicios en contra de los seis indígenas de esta comunidad del municipio de Tenango del Valle, no se respetó el derecho al debido proceso en cuanto a la presunción de inocencia, valoración de los testimonios, individualización de la pena y duración de la prisión preventiva.
Los seis defensores del agua fueron acusados de asesinar a Alejandro Isaak Basso, líder de los empresarios floricultores que disputan el agua a la comunidad desde hace 18 años, y quien, aseguran en Tlanixco, cayó en un barranco el 1º de abril de 2003, día en que junto con una comitiva de productores del municipio vecino de Villa Guerrero se presentó en El Salto para reclamar el uso del río.
A raíz de esos hechos, denuncia la ONU, los seis defensores indígenas fueron detenidos y condenados sobre la base de testimonios cuya credibilidad se ve seriamente socavada por incluir señalamientos contra personas que no podían estar en el lugar de los hechos.
El golpe no sólo fue contra los indígenas y sus familiares, sino contra toda la comunidad, pues Tlanixco perdió sus liderazgos y vio así altamente debilitada la defensa colectiva de sus derechos humanos, advirtió el organismo internacional que visitó a los nahuas en la prisión de Santiaguito, Almoloya de Juárez, donde los seis han pasado entre 11 y 15 años de cárcel por un caso plagado de irregularidades. Los testigos acusatorios, por ejemplo, señalaron que fueron entrenados por la hermana del difunto para identificar como culpables a quienes encabezaban la defensa del agua.
Sigue aquí la única entrevista que han dado los seis presos de Tlanixco desde la cárcel de Santiaguito, Estado de México:
