Chiapas, México. 10 de mayo. La deportación, con acciones represivas y claras violaciones a los derechos humanos de los 294 migrantes de origen centroamericano, fue una acción inmediata del Instituto Nacional de Migración (INM) para que “no pudieran hacer valer sus derechos”, indicó Diego Lorente Pérez, director del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdoba.

Las mujeres, niños y hombres detenidos el pasado 30 de abril en Tabasco, fueron trasladados a Tapachula por el INM. Todos son “testigos y víctimas de una agresión”, indicó Lorente Pérez, quien como director del Fray Matías recabó testimonios en la estación migratoria en Tapachula.

El director del centro de derechos humanos advirtió que la política migratoria en México es de represión y deportación casi automática, por lo que, dijo, “estamos preocupados, pues se han reforzado todos los mecanismos de control para ejercer esta política, desde la mirada policiaca del INM que tiene a un policía al frente del mismo”

De acuerdo al Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, programa conjunto de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), en el operativo para la detención y deportación de los migrantes a cargo del INM, los religiosos Fray Tomás González y Fray Aurelio Montero, además del activista Rubén Figueroa, fueron rodeados por policías y golpeados como respuesta a la petición de que los agentes del INM respetaran los derechos humanos de los detenidos.

Lorente Pérez enfatizó que la política de migración “es de simulación y de incoherencias muy graves”, pues los que están mandando y ejecutando las órdenes son policías y militares, lo que demuestra que el carácter real de las deportaciones es de represión.

La problemática se tiene que abordar desde una perspectiva social, no represiva, sostuvo el entrevistado, quien puntualizó que el problema de fondo está en la desigualdad, la impunidad y la corrupción de los países de origen, incluido México.

“El caso de las deportaciones”, dijo, “sigue abierto, por lo que las víctimas deben saber que el centro Fray Matías está luchando para que los hechos no queden impunes y se condene al gobierno mexicano”, por lo que solicitó a migrantes afectados que se pongan en contacto en la siguiente dirección:

Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdoba, A.C. 1era Norte No. 37, Col. Centro. Tapachula, Chiapas. C.P.30700 Teléfono y fax: 01 (962) 6745098 http://www.cdhfraymatias.org

12 mayo del 2014