A las seis de la tarde del 19 de junio ya se sabía que la propuesta progresista había ganado las elecciones con 11.248.779 votos, la votación más alta de toda la historia de Colombia. Las calles se inundaron de alegría, gentes de todo el país salieron a celebrar el triunfo electoral, una actitud inédita en la sociedad colombiana, pues aquí cada que ganaba un político la vida seguía como si nada.

En esta ocasión parecía que Colombia había ganado el mundial de fútbol. Pitos y sirenas comenzaron a sonar y las lágrimas brotaban por montones, los abrazos juntaban corazones en las calles de pueblos y ciudades, la bandera tricolor se hondeaba con orgullo, sonaba el himno nacional mientras que la pólvora se escuchaba en el cielo.

La fiesta popular se hizo sentir en veredas, ríos, pueblos y ciudades de todo el país. Los bombos, zampoñas, las flautas y más instrumentos musicales acompañaron los bailes en las calles. La alegría se sentía a flor de piel, y allí también se expresaba la esperanza, sueños y anhelos de un país distinto, donde deje de reinar la injusticia y la muerte.

Salieron miles de personas, se llenaron plazas principales y se celebró como hermanos y hermanas, juntos en un abrazo colectivo. Los niños y niñas, abuelos y abuelas, jóvenes y adultos se juntaron como un solo cuerpo. Las horas pasaron y la fiesta se extendió durante toda la noche, cuando llegó el amanecer, Colombia despertó con alegría y esperanza.

Estas líneas las escribo acompañado de la resaca que me dejó aquella fiesta popular, y aunque soy consciente que lo que vendrá no será nada fácil y que al contrario implicará muchos retos y desafíos para los movimientos sociales y los pueblos, el 19 de junio será recordado como el día de la fiesta popular más grande que hayamos tenido las y los de abajo, algo merecido, pues lo que siempre nos ha acompañado es la muerte, miseria y pobreza, y aunque esta vez también lloramos, no fue por el dolor, sino por la emoción, alegría y esperanza de un mejor mañana.

*Integrante del equipo desdeabajo y del colectivo Loma Sur, colaborador de Desinformémonos.