El Cine Palazzo, en Roma, ocupado en y por el legendario barrio de San Lorenzo

Gloria Muñoz y Alejandro González Ledesma

Roma, Italia. En el barrio de San Lorenzo, al sureste de esta capital, se levanta el Cinema Palazzo, un enorme edificio que desde hace poco más de un año se encuentra ocupado por los vecinos, así como por artistas del teatro y la danza, que se opusieron a que este histórico espacio fuera convertido en un casino de lujo, propiedad de la sociedad Camene.

Inaugurado en 1910, el Cinema Palazzo fue uno de los principales teatros de la ciudad. En sus pantallas se presentaron por primera vez grandes artistas como Ettore Petrolini (1884-1936), Romolo Balzani (1892-1962) y Antonio de Curtis “Totò” (1898-1967), marcando una época. Después vino la guerra y el teatro tuvo que cerrar por los terribles bombardeos de la fuerza aérea estadounidense, que destruyeron buena parte del barrio y causaron la muerte a poco más de 1600 personas en julio de 1943.

El Cinema Palazzo es una parte indisoluble de San Lorenzo, un barrio reconocido por las luchas obreras que le vieron nacer (a finales del siglo XIX); su férrea resistencia al fascismo, y la efervescencia social de los años sesenta y setenta, protagonizada en gran medida por los estudiantes de la universidad La Sapienza. Si después de la Segunda Guerra Mundial San Lorenzo enfrentó las consecuencias de los bombardeos, a partir de los años noventa sus habitantes luchan contra la salvaje especulación inmobiliaria.

Al respecto, Ciro, miembro del Comité del Barrio, recuerda que en aquellos años “los empresarios decidieron convertir a San Lorenzo en un barrio de fiesta. Se instalaron entonces cientos de bares para el consumo ‘alternativo’ y con ellos –entre otras cosas– llegó el incremento de la policía.” En ese sentido, si bien es cierto que la ocupación del Cinema Palazzo “se da en el marco del incremento de las movilizaciones ante la organización del referendum en contra de la privatización del agua y en contra de la energía nuclear en Italia, existe una indignación y un proceso resistencia que viene de más atrás”.

“Justo el 15 de abril del 2011 esperábamos el referéndum y había mucha participación de la gente”, agrega Ciro. Ese mismo día, el Comité del Barrio, integrado por estudiantes, activistas, trabajadores, señoras, niños y gente de todo San Lorenzo, se juntaron para tomar el Palazzo justo cuando estaba a punto de ser inaugurado el casino.

“Todo el barrio entendió que necesitaba un espacio en el que todos decidiéramos qué tipo de cultura necesitamos”, señala Ciro, entrevistado luego de la transmisión al aire libre –en uno de los muros exteriores del cine– de la final de la Eurocopa entre Italia y España, en una tarde veraniega que congregó a gente de todas las edades frente al proyector.

El Comité se llama San Lorenzo Cambia. Cambia San Lorenzo y, explica Ciro: “Cuando entramos aquí nos dimos cuenta de cuánto nos hacía falta una lugar como éste para socializar. En los primeros días y semanas había muchísima gente y se empezaron a acercar actores, directores de cine, gente de teatro. Y todos nos dimos cuenta de nuestras posibilidades. De inmediato tuvimos la necesidad de que más gente lo conociera, de darle vida y visibilidad.”. Y desde entonces se dan conciertos, obras de teatro, proyecciones de películas, talleres de teatro y muchas otras actividades que tienen que ver con la vida de San Lorenzo.”

La ocupación cubre dos aspectos: la lucha contra la especulación inmobiliaria y contra las mafias que operan en el barrio; y la reivindicación de un espacio cultural: “Se trata de impactar el sistema de producción cultural y artístico, y la relación de quién produce y el espectador”, explicó el activista. Es, por lo tanto, “nuestra respuesta al impacto de la crisis e intentamos una distribución diferente de los recursos”.

La Sociedad Camene, escribió Tiziana Perna, “sigue trabajando para la apertura de un casino, y se ha activado ya en contra de la ocupación. Personajes importantes de la política italiana de centro-derecha han pedido el desalojo. Pero los activistas revelaron en una conferencia de prensa los intereses ilícitos y los personajes oscuros que están detrás del proyecto del casino. Sociedades con sede en paraísos fiscales, empresarios involucrados en investigaciones judiciales por intereses ilícitos y fraudes fiscales, políticos señalados como cercanos a organizaciones criminales: una cadena entrelazada de sujetos que hace pensar que el casino podría ser la mejor manera para reciclar dinero”.

Actualmente la Camene lleva a cabo una campaña mediática para crear una opinión favorable hacia su proyecto, que no presentan ya como un casino, sino como una “sala polifuncional abierta al público”, al mismo tiempo presiona ante a las autoridades para que se desaloje la ocupación, tal como señala Perna. Al respecto, tal como advierte Ciro, los retos para mantener la ocupación son muchos. “Uno de los más importantes es ponerle un límite a la propiedad privada, porque el Cinema Palazzo tiene un dueño –quien le renta el espacio a la Camene–, que puede decir: ‘hago lo que se me da la gana porque esto es mío’. Pero hay que marcar límites. Y eso es justamente lo que hicimos con la ocupación, pues había que devolvérselo a la comunidad”.

Publicado el 20 de agosto 2012

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