En libertad, después de once meses en la cárcel, Eduardo Mejía Nava, habitante de San Bartolo Ameyalco, Ciudad de México, acusado de ataques a la paz pública y lesiones agravadas y gracias a la lucha jurídica y social, fue puesto en libertad la noche del lunes.

Familiares y vecinos esperaron frente reclusorio oriente,  a que Eduardo Mejía saliera.

En mayo del 2014 Mejía fue detenido junto con cuatro personas durante una protesta por una obra que entubaría el manantial que los provee de agua. Sin ningún elemento jurídico en su contra y con un amparo a su favor, Mejía seguía preso. Cuatro de sus compañeros fueron liberados unos meses atrás.

Javier Brígido Castro, Alberto Miguel Pérez Linares, Oscar Gutiérrez y Juan José González pagaron una fianza de 10 mil pesos cada uno y abandonaron el reclusorio, después de diez meses privados de su libertad. Sin embargo deberán seguir un proceso penal por el delito de ataques a la paz pública.

En mayo del 2014 más de dos mil granaderos ingresaron al barrio y atacaron a los habitantes de San Bartolo que se oponían a la presencia de maquinaria, que haría excavaciones para la construcción de una red de distribución de agua. Los elementos de seguridad atacaron a los manifestantes dejando varios heridos y cinco personas detenidas.

San Bartolo Ameyalco es un pueblo ubicado al poniente de la Ciudad de México, a un lado de los puentes vehiculares recién construidos que unen Avenida Las Águilas y Santa Fe. Este pueblo cuenta con un manantial que los abastece de agua desde hace varios siglos y es considerado patrimonio cultural del pueblo.