Ciudad de México, 24 de febrero. Después de tres años de haber sido desplazada junto con trece personas más en la comunidad Banavil, municipio de Tenejapa, Chiapas, Antonia López Méndez, falleció este fin de semana a causa de un edema cerebral .

La menor durante varios meses presentó dolores en el cuello y una pierna, posteriormente perdió el habla. Los familiares de Antonia López, decidieron llevar su cuerpo a la comunidad de donde fueron desplazados por militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Sin embargo el secretario municipal, José Alfredo Girón Luna, ordenó que se sepultara a la menor en la cabecera municipal de Tenejapa, para evitar problemas con los pobladores de Banavil, pues actualmente hay varias órdenes de aprehensión contra algunos de ellos, informó el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) mediante un comunicado.

Ayer lunes, partieron a la comunidad de Banavil, las familias desplazadas para sepultar a la menor bajo sus creencias y costumbres como pueblo indígena, acompañados de una caravana de organizaciones sociales y defensores de derechos humanos. Antonia fue sepultada al lado de sus dos hermanas, y sólo asi pudo regresar a las tierras de las que fueron expulsados. Sus familias no pudieron quedarse en su territorio y regresaron al exilio.

El cuatro de diciembre del 2011 un grupo aproximadamente de 50 hombres miembros del PRI, asesinaron, desaparecieron y despojaron de su territorio a tzeltales simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), los indígenas quienes continúan fuera de sus territorios en condiciones de extrema pobreza y sin ninguna garantía de respeto a sus derechos humanos.

Además de la muerte de una de las habitantes de este poblado en Chiapas, los indígenas deben resistir al despojo, el desplazamiento forzado y a un proyecto carretero, que atravesará siete municipios en esta entidad, entre ellos al poblado de Banavil, Tenejapa.

Las comunidades desplazadas reiteran la exigencia el gobierno de Chiapas del derecho al retorno y la verdad, además señaló el Frayba que “consideramos que las pésimas o nulas condiciones de salud, alimentación, educación, han traído como consecuencia, hechos tan lamentables como la muerte de la menor Antonia López Méndez”.