Después de casi ocho días de recorrido por diferentes ciudades de Colombia, cuarenta mujeres afrodescendientes llegaron a Bogotá para denunciar la presencia de la minería en sus territorios. “No nos vamos a mover de acá hasta que el gobierno saque la última retroexcavadora de nuestras tierras”, manifestó Carolina Rojas, integrante del proceso de Comunidades Negras.

En el marco del marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, afrodescendientes de diferentes regiones del país se concentraron en la capital colombiana, en la llamada “Movilización de los turbantes”, para exigirle al gobierno que retire los títulos mineros que otorgó sin el consentimiento de las comunidades.

Las mujeres provenientes del departamento del Cauca partieron desde el sur del país sudamericano. “En estos días de recorrido hemos podido compartir con otras comunidades y mujeres que sufren las mismas problemáticas a causa de la minería legal e ilegal”; un ejemplo de esto es la comunidad de Cajamarca, Tolima, donde la multinacional africana AngloGold Ashanti hace presencia.

Diversas comunidades indígenas y afrodescendientes han rechazado de manera tajante la presencia de proyectos mineros tanto ilegal como legal en Colombia. La movilización de los turbantes denuncia que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos no ha hecho ningún proceso de consulta y sin embargo, la extracción de minerales continúa al igual que la destrucción de sus cultivos, ríos; del desplazamiento forzado y la presencia de diferentes actores armados en la disputa por este negocio.

“En nuestro territorio tenemos que soportar la presencia de grupos armados matando a nuestro líderes; a más de una docena de retroexcavadoras y el gobierno ni siquiera nos pregunta si estamos de acuerdo o no, cuando hay leyes internacionales que así lo contemplan”, expresa la afrodescendiente colombiana.

El gobierno de Colombia contempla la minería como una de sus principales actividades económicas, con casi el 40 por ciento de su territorio nacional concesionado, las mujeres del turbante están decididas a no moverse de la capital colombiana, “aquí estamos y no nos vamos”.

Con información de Contagio Radio.