Ciudad de México. Con golpes visibles en su rostro y parte del cuerpo, alrededor de las dos de la mañana, quedó en libertad el estudiante, activista y poeta, Sandino Bucio Dovalí, que terminó declarando como víctima por los golpes, amenazas y el amedrentamiento propinados por los agentes federales que lo arrestaron. Alrededor de las 17 horas del viernes 28 de noviembre, fue detenido en las inmediaciones del Metro Copilco, en Ciudad Universitaria, por hombres vestidos de civil. Al joven se le intentaba acusar de posesión de elementos explosivos.

El estudiante antes de su detención, salía de una asamblea en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), rumbo al metro Copilco, cuando un grupo de hombres vestidos de civil, lo tomaron de forma violenta por el brazo y lo subieron a un coche particular gris con placas 324WHD. Sandino Bucio, relata que parte del trayecto a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), lo hicieron con la puerta abierta mientras sus piernas seguían afuera y le propinaban golpes en el rostro, la espalda y el pecho. Sus agresores lo amenazaron con desaparecerlo como lo hicieron en Guerrero con los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, además de decirle que lo violarían mientras le apuntaban con una pistola.

Durante varios minutos de la tarde de ayer, los hombres recorriendo el centro histórico con el estudiante a bordo, después otro hombre se subió y continuaron los golpes. “Me pasaron un celular para que ingresara a mis redes sociales, según ellos, para investigar a varios amigos, porque también los iban a levantar a ellos”, denuncia Bucio Dovalí, minutos después de su liberación y añadió que cuando quiso gritar para pedir auxilio, lo golpearon más y en ese momento se acercaron dos policías para ver lo que estaba sucediendo, pero el coche aumento su velocidad, pues al parecer una camioneta de la Procuraduría General de la República (PGR), los estaba persiguiendo.

Según los testimonios de los policías, ellos se encontraban realizando una ronda de rutina, cuando se percataron que el estudiante portaba unas mechas amarillas y un encendedor rojo y la detención la realizaron para evitar que este la hiciera explotar.

Alrededor de las 22:47 horas, la PGR, a través de su cuenta de Twitter enunció “informamos que Sandino Bucio se encuentra declarando ante la SEIDO y que al termino de la diligencia quedará en libertad, toda vez que esta Procuraduría no cuenta con elementos en su contra”. La Comisión Nacional de Derechos Humanos certificó los golpes, las amenazas y el amedrentamiento que padeció al momento de su detención. “Esto solo significa que el gobierno quiere imponer todos sus mecanismos de miedo y terror, para que los jóvenes no nos movilizamos”, reflexiona el estudiante, refiriéndose a las detenciones hechas en la marcha del pasado 20 de noviembre en el zócalo capitalino.

Algunos jóvenes se concentraron a las afueras de la SEIDO con velas, carteles y algunos otros recitando poesía bajo el frio que azotaba a la ciudad. Cristina Dovalí, agradece a todas las personas que se solidarizaron con su hijo, desde las que tomaron el video que permitió conocer de la detención, hasta los que los acompañaron gran parte de la noche y al trabajo de a los abogados de la Liga 1DX.

Bucio Dovalí participa en las actividades interuniversitarias en solidaridad con Ayotzinapa. También lo hizo en la Acampada Revolución #YoSoy132, espacio que se instaló en el año 2010 en el Monumento a la Revolución, en la capital de México. “Siempre ha estado involucrado en diversos movimientos sociales”, informa su padre, incluyendo las movilizaciones actuales que exigen la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, víctimas de desaparición forzada desde el 26 de septiembre. “Él lleva su poesía a donde quiera que lo invitan; ya se hizo de un nombre entre los jóvenes”, agrega Leonardo Bucio, en entrevista con Desinformémonos.

Cristina Dovalí, madre del estudiante de 25 años, expresa estar agradecida por la red que han podido construir los padres y familiares en los últimos dos años. “Si nosotros como padres sabemos que nuestros hijos están en las calles, manifestándose por causas justas, nosotros tenemos la obligación de marchar con ellos y de esa manera poder revertir todo esto que está sucediendo, para cuidarnos entre todos”, además denuncia que en México no puede suceder o deben todos evitarlo, que en cualquier calle, a cualquier hora, la policía este deteniendo a los jóvenes.

Sandino Bucio considera que es notoria la participación cada vez más activa de las personas, se puede percibir que hay más gente en las calles movilizándose. “El gobierno le teme a eso, porque sabe que si somos miles marchando, no van a poder detenernos a todos”. Además de la movilización y las protestas, el estudiante cree que las redes sociales han contribuido de alguna manera a ejercer presión, por ejemplo, en las diferentes detenciones en las marchas, tal es el caso de las once personas detenidas el pasado 20 de noviembre en la capital del país y trasladadas a prisiones de máxima seguridad, que desde ese día no ha parado la presión tanto nacional e internacional y en unas cuantas horas quedarán en libertad.