Como parte de la actividades de la Jornada Nacional e Internacional por la Libertad de los Presos Políticos y a un año del encarcelamiento de Nestora Salgado, coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, diversas organizaciones de la sociedad civil, sindicatos y familiares de presos y presas políticas se reunieron la tarde del jueves 21 de agosto en el plantel Del Valle de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) en un llamado a continuar la lucha por su liberación.

La Jornada Internacional y Nacional por la libertad de Nestora Salgado, José Manuel Mireles, Marco Antonio Suástegui y demás presos políticos en México, se llevó a cabo en diferentes estados de la república y en países como: Argentina, Costa Rica, Brasil, Republica Dominicana, Estados Unidos y Australia. Alrededor de 120 organizaciones, sindicatos y la sociedad civil, realizaron actividades y manifestaciones llevando en mano el estandarte con de la imagen de Nestora y exigiendo su libertad inmediata. En Buenos Aires, Argentina se efectuaba una manifestación frente a la embajada mexicana, en Olinalá, Guerrero cientos de personas caminaron por las calles.

La campaña por la liberación de Salgado también se realizó en las redes sociales, medios impresos, digitales y televisivos (Telemundo y Telesur). Al respecto los organizadores comentaron: “esta campaña es una respuesta al hecho de que el Presidente Enrique Peña Nieto ha llenado las cárceles de presos políticos. Los últimos meses, han sido encarcelados 328 autodefensas en Michoacán, 13 policías comunitarios en Guerrero y cuatro dirigentes populares que se oponen a la construcción de la presa La Parota, entre ellos Marco Antonio Suástegui. En Puebla están recluidos aquellos que no desean la edificación de una termoeléctrica contaminante, mientras que en la capital del país existen personas detenidas y sentenciadas con muchos años de prisión”.

También comentaron los asesinatos de luchadores sociales como el de Galeano, dirigente zapatista; los estudiantes de la normal de Ayotzinapa y de Rocio Mesino, dirigente campesina de Guerrero. Indicaron que el objetivo del gobierno ante tales muertes y aprensiones era desalentar la organización popular y abrir las puertas a los inversionistas nacionales y extranjeros para que antes las nuevas reformas estructurales, logren despojar a la gente de sus territorios y saquear las riquezas naturales del país.

En el auditorio de la UACM se escucharon testimonios de los detenidos del pasado primero de diciembre, dos de octubre y 10 de junio en la Ciudad de México. También se escucharon a las esposas de los presos políticos Gonzalo Molina y Arturo Campos, ambos pertenecientes a la Policía Comunitaria de Guerrero. “El gobierno no nos da respuesta, el gobierno no puede con la delincuencia y le da coraje. Hasta cuándo vamos a vivir así, hasta cuándo nos van a seguir torturando, a las familias, a los presos políticos y luchadores sociales. Seguiré luchando hasta que dios me quiete la vida y no los seres humanos, no me voy a quedar con miedo, quiero la libertad inmediata de mi esposo, de Nestora, de Marco Antonio y de todos los presos, ellos no merecen estar detenidos”. Aseveró Agustina García esposa de Arturo Campos.

Con la lectura de una carta, Clotilde Salgado, hermana de Nestora comunicó el estado de la detenida y agradeció el apoyo para conseguir la liberación de su hermana: “quiero decirles compañeros que mi hermana ha pasado cosas muy difíciles, sin embargo siempre tiene un mensaje de esperanza para alguno de nosotros. A veces me dice que se siente abatida pero cuando recuerda que hay tanta gente que la está apoyando por las redes sociales, con marchas se levanta, dice que si dios quiere va a salir y les dará las gracias”. Expreso Clotilde.

Finalmente, Hugo Aboites rector de la UACM agradeció la presencia de cada una de las esposas y familiares de los presos en la institución, comentando la importancia de escuchar las voces que informan de lo que está pasando en el país: “sus presos, sus desaparecidos, sus muertos son el testimonio profundo que puede haber de lo que le falta a este pueblo para realmente un pueblo libre, en una universidad sus voces son todavía más importantes, porque los centros de educación y de cultura tienen la obligación de escuchar al pueblo para pensar desde el pueblo y desde sus necesidades lo que debe ser la ciencia las profesiones, la investigación, una educación comprometida con sus comunidades, su presencia nos dice a qué voces debemos escuchar”.