Chiapas, México. «Si tocan a uno, nos tocan a todos», anunció el mantel colgado en una de las camionetas que llegaron a la comunidad de La Realidad el sábado 24 de mayo. A pesar del movimiento incesante de vehículos y personas el silencio fue perturbador.
La Realidad, una de las cinco sedes del gobierno autónomo zapatista, fue testigo el pasado 2 de mayo de un ataque paramilitar llevado a cabo por miembros de la organización campesina CIOAC-H. Este ataque dejó a un base de apoyo asesinado, José Luis Solís López (Galeano por su nombre de lucha), y 15 de sus compañeros heridos. El 24 del mismo mes, más de 2 mil bases de apoyo rebeldes, provenientes de los cinco caracoles del gobierno autónomo, recibieron a cerca de 700 personas solidarias. Todos llegaron a esta comunidad para participar al homenaje a Galeano convocado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). El objetivo fue exigir el fin de la guerra de baja intensidad en contra de la autonomía zapatista.
La organización zapatista exhibió una vez más su fuerza organizativa con el despliegue de miles de bases de apoyo, milicianos e insurgentes del movimiento rebelde. El Subcomandante Insurgente Marcos apareció a caballo, por primera vez después de muchos años de ausencia de los actos públicos del movimiento indígena. Lo acompañaron otros jinetes: el Subcomandante Insurgente Moisés y el Comandante Tacho.
Las primeras palabras fueron del Subcomandante Insurgente Moisés: «Nosotros no somos como la gente del mal gobierno que mata, como estos paramilitares de La Realidad. Nuestra rabia la vamos a usar contra el sistema y no en contra de estos pobres comprados por el mal gobierno». El rebelde acusó a los tres niveles del gobierno mexicano y nombró a Peña Nieto, presidente de la República, Manuel Velasco, gobernador del estado de Chiapas y Florinda Santis, legisladora regional de Partido Acción Nacional (PAN) como autores intelectuales del ataque paramilitar ejecutado en La Realidad.
La guerra de baja intensidad nunca dejó de existir en las comunidades en resistencia en Chiapas. No son sólo las armas y las emboscadas paramilitares, como la última que mató a Galeano, sino también el dinero que el gobierno ahora destina a este estado, ofreciendo «migajas» a los habitantes de estas comunidades, como parte del plan de contrainsurgencia para acabar con la lucha zapatista.
Los insurgentes rebeldes insistieron que ellos se niegan a recibir dinero del gobierno, que su lucha por la autonomía es para construir otro sistema de gobierno, diferente del sistema capitalista. Afirmaron que llegaron a La Realidad después de la petición de la Junta de Buen Gobierno. Fueron las autoridades autónomas de esta zona quienes pidieron la ayuda del EZLN para gestionar e investigar el ataque sufrido. «Este ataque es contra el EZLN porque quieren acabar con nuestra lucha por la autonomía», enfatizó el Subcomandante Insurgente Moisés, quien denunció las amenazas que reciben por parte de los paramilitares.
Se trata de una autonomía que lleva ya casi dos décadas en construcción, ahora reforzada por las nuevas generaciones que crecieron luchando después de la guerra de 1994. Fue en 2004 que formaron las Juntas de Buen Gobierno, optando por el camino de la paz y de la construcción y no el camino de la guerra. Con proyectos autónomos de educación, salud, justicia y con el máximo objetivo la construcción de un sistema de gobierno de base, en propio territorio indígena. «En lugar de dedicarnos a formar guerrilleros, soldados y escuadrones, preparamos promotores de educación, de salud, y se fueron levantando las bases de la autonomía que hoy maravilla al mundo», anunció el Subcomandante Insurgente Marcos.
Una larga fila de los miles de asistentes pasó y rindió homenaje a la tumba donde yace el cuerpo de Galeano, en el patio de su casa humilde de campesino. La tumba se llenó de flores y sus compañeros de lucha dejaron cada uno una piedra, símbolo de su compromiso de seguir resistiendo para un mundo donde los gobernantes serán servidores del pueblo. Un mundo de «mandar obedeciendo» que es la consigna y la esencia de su forma de hacer política.
Mientras México sigue hundido en la violencia desde el 2006, año que el gobierno ilegítimo de Felipe Calderón empezó la llamada «guerra contra el narcotráfico», y sufre el luto de más de 70 mil asesinados según fuentes oficiales, en Chiapas y para el movimiento zapatista cada compañero caído es único. «Ahora mismo, en otros rincones de México y del mundo, un hombre, una mujer, un niño, es golpeada a mansalva, rodeada por el sistema hecho crimen voraz, es baleada, rematada, enterrada su vida», dijo el Subcomandante Marcos nombrando varias personas asesinadas en México y en el mundo.
«Al asesinar a Galeano, o a cualquiera de los zapatistas, los de arriba querían asesinar al EZLN», declaró Marcos. «Pensamos que es necesario que uno de nosotros muera para que Galeano viva». Con estas palabras anunció que el Subcomandante Marcos, vocero del EZLN desde enero de 1994, deja de existir el día 25 de mayo de 2014, y al mismo tiempo nace el Subcomandante Insurgente Galeano. «Por mi voz ya no hablará la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional», dijo. Explicó que el personaje de Marcos fue una construcción del EZLN para los medios de comunicación. Cuando en 1994 se levantaron en armas contra el «mal gobierno» que los tenía olvidados, que los discriminaba, que no reconocía su existencia y sus derechos como pueblos indígenas, no fue suficiente para que el mundo girara los ojos hacia los indígenas rebeldes de esta región de México.
Ahora el Subcomandante Insurgente Moisés, indígena de esta zona de la selva chiapaneca, queda como vocero del movimiento zapatista que sacudió al mundo y que inspiró miles de personas a luchar por un mundo mejor. De esta manera, los rebeldes dan el mensaje claro que no se necesitan líderes altos y mestizos para hacerse visibles. «Para luchar es necesario tener un poco de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización», reiteran, e invitan a la sociedad civil a organizarse para acabar con la injusticia y para obtener la digna libertad.
09 junio del 2014
