Nosotros llegamos a conocer a los zapatistas del EZLN por el lado de La Realidad, por ahí entramos y desde la primera vez en diciembre de 1999, hasta la última de nuestras visitas en diciembre del 2013, no ha dejado de sorprendernos lo que sucede en ese pequeño espacio de la Selva Lacandona. En ese pueblo aprendimos a pensar el cine de otra forma a partir de mostrarles películas a los niños, jóvenes, mujeres y hombres; esos que recuperaron tierras y esperanzas en el 94, y que en aquellas rústicas funciones de cine nos enseñaron con su mirada puesta en la pantalla que el cine puede también servir para mostrar ese otro mundo posible.
Nos tocó ver la transformación del Aguascalientes al Caracol y presenciar el nacimiento de la Junta de Buen Gobierno Hacia la Esperanza. Con ellos, con la Junta de Buen Gobierno, tuvimos el privilegio de inventar juntos una nueva forma de producir cine. Porque ahí en La Realidad, decidimos con ellos hacer Corazón del Tiempo. Y había que inventar todo, cómo buscar a los actores, cómo pagar, cómo asignar responsabilidades, cómo llegar juntos a retos diarios, desde soñar, hasta construir y realizar. Ellos son coproductores de esa película, la hicimos juntos pues. Pero no sólo eso, en La Realidad tenemos amigos, compañeros y hermanos con los que vivimos muchas experiencias entrañables y donde nuestro hijo Bruno hizo amigos y amigas de esos y esas que son para toda la vida, los de la primera infancia.
La Realidad es el pueblo que inspiró Corazón del tiempo, ahí se iba a filmar, al final no se pudo justamente porque en esa época, 2006, inició la campaña contrainsurgente para provocar a los compas y lograr lo que hasta el día de hoy no han logrado: un enfrentamiento entre hermanos, a pesar de todas las agresiones a los zapatistas y al zapatismo; la escuela, el campamento, la ceiba, el agua, la electricidad, el piso firme, etcétera, y ahora llega el asesinato del compañero Galeano. ¿Qué sigue?
La Realidad, no es sólo un pueblo, es un símbolo del zapatismo, se encuentra en el Municipio Autónomo San Pedro de Michoacán en homenaje al Subcomandante Pedro, es un lugar entrañable. Compas, estamos con ustedes.
12 mayo del 2014
