Fuego sobre Radio Totopo, una voz libre como el viento

Palabra Radio

México. Los ataques al medio de comunicación comunitario Radio Totopo, enmarcados en la luchas que los pueblos indígenas de Oaxaca libran contra los megaproyectos eólicos, atentan contra la libertad de expresión y contra el derecho a la información y a la consulta de los pueblos.

Con apenas una semana de las modificaciones a la Ley de Telecomunicaciones en la Cámara de Diputados y con la anuencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN), Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Partido Nueva Alianza (PANAL), que se negaron a reconocer la existencia de medios de comunicación operados por indígenas por considerarlos «fuente para la subversión o rebeldía», en Oaxaca, México, el martes 26 de marzo un grupo de personas – de la Marina Nacional, según testigos– irrumpieron en las instalaciones de la radio comunitaria Totopo y se robaron el equipo radiofónico.

Radio Totopo, por la cultura y la autonomía

Radio Totopo transmitía por el 102.5 de FM desde el Barrio de los Pescadores en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca. Entre sus objetivos menciona: “Nuestra lucha es por la reapropiación de nuestra palabra, de nuestros espacios, defender nuestra cultura zapoteca y por la autonomía de los pueblos”. Uno de los motivos de la formación de la radio fue informar sobre la implementación del Plan Puebla Panamá en el Istmo de Tehuantepec. En el 2005 iniciaron repartiendo trípticos, pero en una realidad contrastante donde los indígenas no saben leer y escribir, no resultó muy práctico; es entonces cuando se decidió instalar una radio comunitaria.

Desde su fundación el 16 de febrero de 2006, Radio Totopo ha abierto los micrófonos para toda la población. Llegó el proyecto de radio en el Barrio de los Pescadores, conocido como la Séptima. La gente del barrio no creía que podía contar con una radio, ya que tenía la imagen de que sólo la gente con mucho dinero puede tener un transmisor, pero con el paso del tiempo se instaló en su vida cotidiana. La barra programática da cuenta de ello: inicia desde las cuatro de la mañana porque desde las tres de la madrugada funciona un tianguis de mariscos que surte a las poblaciones de Unión Hidalgo y Tehuantepec. Se les acompaña con música ranchera, música en zapoteco, tropical, trova, etcétera, pero el género musical no es el impedimento para que sea un foro de denuncia sobre lo que sucede con la resistencia a los proyectos eólicos.

Desde hace cinco años, Totopo ha acompañado el esfuerzo de la Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio que agrupa a campesinos y pescadores de diferentes comunidades de la Venta, Unión Hidalgo y Juchitán. Su bandera de lucha es la resistencia al megaproyecto eólico en el Istmo de Tehuantepec, el cual está despojando de la tierra a cientos de campesinos a través de contratos engañosos y ofertas de pago de muy poco valor para la instalación de aerogeneradores.

Y es que cuando un proyecto se pretende implementar, uno de los derechos humanos que inmediatamente es violentado es el derecho a la información y a la consulta. Es ahí que todos los medios de comunicación que los pobladores tengan a su alcance juegan un papel fundamental en la investigación y en la difusión de las consecuencias del proyecto. Es el caso de los campesinos que firmaron los contratos de arrendamiento de sus tierras para que se instalaran los aerogeneradores para los parques eólicos, y al no hablar español y no contar con ningún traductor que les asistiera, firmaron un papel en total desventaja.

Ante este panorama, Radio Totopo realizó la traducción de estos contratos al idioma zapoteco y los transmitió por la radio; además ha elaborado programas de análisis, cuñas, campañas, radionovelas, lectura de comunicados, transmisiones en vivo, perifoneos, proyecciones de video. Cabe destacar que el 90 por ciento de su transmisión es en idioma diidxazá, la lengua de los binnizá, haciendo énfasis en la importancia de la oralidad y la historia.

Radio Totopo tiene yasiete años de estar transmitiendo y se ha legitimado ante los pobladores de Juchitán porque la casa donde está instalada la cabina es un espacio comunitario y cultural considerado como punto de reunión de la comunidad; ahí imparten cursos de regularización académica a niños, funciona como galería de pintura y fotografía, es el lugar de reunión para asambleas de mototaxistas y de la Asamblea Popular de Pueblo Juchiteco.

El Barrio de los Pescadores, o la Séptima, es característico de la ciudad de Juchitán por ser el más marginado de la ciudad y el más antiguo, y ha conformado un sentido de identidad, de arraigo y cultura propia entre obreros, alfareros, pescadores, amas de casa y comerciantes. A este púbico se dirige Radio Totopo, es en esta cotidianidad que la radio se inserta en la casa, en el taller, en el mercado, en la fiesta.

Totopo sabe que su permanencia en el barrio y la razón de ser de una radio comunitaria es los lazos que logren en su comunidad. De esta forma han sorteado muchas de las dificultades que en su camino ha encontrado; ya en el 2008 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes quiso desalojarlos y la gente salió a apoyarlos.

En el contexto actual, la región del Istmo es escenario de profunda conflictividad por la impunidad con la cual las empresas eólicas pretenden instalar sus proyectos: con engaños, sin información, comprando a autoridades municipales, pagando a golpeadores, y en una clara alianza con el gobierno del estado de Oaxaca, representado por Gabino Cué, y todo el sistema de justicia y de seguridad como son las diferentes corporaciones policiacas que actúan como guardias privadas de estas empresas.

Es así que el día 26 de marzo en la carretera que conduce a Playa Vicente, lugar donde la empresa Gas Natural FENOSA quiere implantar un parque eólico llamado Bí Yooxho’ con 117 aerogeneradores en tierras húmedas para el cultivo, la policía estatal  intentó desalojar el plantón y barricada que desde febrero cientos de pescadores, campesinos y amas de casa, organizados en la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco, instalaron para impedir el ingreso de camiones y camionetas de las empresas GAMESA y EDF.

Ese mismo día, en las instalaciones de Totopo cortaron los cables que suministran la luz a ese espacio. Totopo logró salir al aire con la ayuda de los vecinos, que conectaron nuevamente la electricidad. Más tarde, un grupo de personas (de la Secretaría de la Marina, según testigos) entraron a la cabina y se llevaron el transmisor y una computadora, además de que cortaron nuevamente los cables de luz.

Con esta agresión se impide el derecho de la información, comunicación y libertad de expresión, derechos colectivos fundamentales, y no sólo eso, pues los integrantes de Radio Totopo están siendo amenazados de muerte.

Las radios comunitarias no son «espacios para la subversión», son espacios para promover y fortalecer el desarrollo integral de las culturas donde se encuentran insertos, son medios colectivos que surgen con el aval de la comunidad y tienen un papel crucial en otorgar información que afecte sus intereses como pueblos, como son los megaproyectos. Las empresas y el Estado se han negado a brindar esta información, violentando el derecho a la información y a la consulta avalado por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo para garantizar los derechos colectivos de los pueblos indígenas.

Desde Palabra Radio exigimos la restitución inmediata del equipo de Radio Totopo, la protección y garantía de seguridad de sus radialistas, y exigimos respeto a los derechos de los pueblos indígenas del Istmo y su libre determinación. ¡No callarán las voces que corren libre como el viento!

Publicado el 08 de abril de 2013

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