Todos los detenidos del 1 de diciembre “son inocentes, y seguiremos dando la lucha para liberarlos”

Marcela Salas Cassani y Juan Pablo Lozano

México DF. “Pese a que el gobierno del Distrito Federal  intenta ‘reivindicar’ sus arbitrariedades con 56 liberados, nosotros seguimos peleando por la libertad de todos, y consideramos que los de adentro siguen siendo nuestros presos; sabemos que todos son inocentes y como movimiento seguimos dando la lucha para liberarlos”, dijo a Desinformémonos Javier Bautista, académico e investigador de la Universidad Iberoamericana e integrante de #YoSoy132, tras conocerse la noticia de que diez de las once mujeres detenidas en Santa Martha Acatitla y 46 de los varones encarcelados en el Reclusorio Norte habían sido puestos en libertad.

Catorce de los detenidos el pasado 1 de diciembre durante las protestas contra la asunción a la presidencia de Enrique Peña Nieto, sin embargo, continúan presos y se les dictó auto de formal prisión por delitos que aún no se han dado a conocer.

“Que sigan encarcelados 14 compañeros es una muestra de que, a pesar de la presión que el gobierno tiene por parte de la sociedad, no puede mostrar debilidad. Sabemos que los casos de los que siguen presos no se pueden sostener jurídicamente. Estamos hablando de compañeros que –igual que quienes fueron ya liberados– fueron detenidos sin que estuvieran en los disturbios o enfrentándose directamente a la policía. El gobierno del Distrito Federal no ha presentado ninguna prueba contundente contra ellos, porque simplemente éstas no existen, y las acusaciones se argumentan con ‘los dichos de los policías’”, aseguró Bautista.

La madrugada del domingo 9 de diciembre, la juez 47 de lo penal en el Reclusorio Norte, María del Carmen Patricia Mora Brito, ordenó la libertad de 56 de los 70 detenidos por los disturbios del pasado 1 de diciembre, pues no se acreditó el delito de ataques a la paz pública que se les imputaba. La juez señaló que “las autoridades no encontraron pruebas suficientes” que comprueben la responsabilidad de los liberados en los hechos de los que se les acusa.

Cerca de las 8:30 de la mañana del domingo, entre aplausos, gritos y lágrimas de familiares y amigos, los detenidos comenzaron a salir del Reclusorio Norte, los hombres; y de la cárcel de Santa Marta Acatitla, las mujeres. Luego de recuperar su libertad, Mariana Muñiz Nieto, de 22 años y estudiante de Teatro y Literatura Dramática, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo a Desinformémonos que “la experiencia de estar en la cárcel me marcó en muchos sentidos, conocí la realidad del país en carne propia; estar adentro me hizo reafirmar mi postura respecto a que creo en un mundo mejor, y que tengo muchos ideales en donde no cabe el sometimiento y no caben estas formas, con las que nos quieren decir que no existen otras maneras de construir el mundo y de construir el país”.

Mariana Muñiz fue detenida mientras se manifestaba contra la toma de protesta de Enrique Peña Nieto. “Estaba haciendo parte de la manifestación. Con palabras muy sencillas, yo estaba caminando por la calle de Filomeno Mata. No estaba haciendo otra cosa que hacer presencia, como la gente que estaba manifestándose. Y me cercaron los granaderos. Había un doble cerco. Uno frente a mí y otro alrededor de 25 personas. Luego nos detuvieron injustificadamente. Viví un asunto de arbitrariedad y no entendí ni por qué me estaban cercando”, explica la estudiante de Teatro, y agrega que apenas está enterándose de lo que sucederá con los que se quedaron presos –como Rita Emilia Nery, la única mujer entre los detenidos que no recuperó su libertad–, pero “vamos a apoyar a las familias y a apoyar la difusión de la verdad. Pienso seguir apoyando desde el lugar en donde pueda”.

Jesús Robles Maloof, de La Liga de Abogados Primero de Diciembre, dijo en entrevista con Desinformémonos que los litigantes que conforman el grupo están preparando ya “la etapa que viene, que comprende el juicio propiamente. La lógica y la inercia judicial indican que es muy probable que estas personas (las 14 que continúan presas) pasen meses en la cárcel y además sean sentenciadas. Lo que sigue en continuar unidos y fortalecer la defensa de cada uno de los casos”.

Al ser cuestionado sobre un posible pronóstico para el caso de los detenidos, Róbles Maloof señaló que “toda la certeza que me dieron muchos años de ejercer mi profesión como abogado en casos de derechos humanos se esfuman frente a la política del gobierno de castigar la protesta civil de manera tan autoritaria y fuera de la ley. Mis herramientas para pronosticar ya no funcionan. Me han cambiado el terreno de juego por un terreno totalmente arbitrario. No quiero decir que anteriores etapas era un mar de belleza, pero sí creo que han modificado los patrones de independencia, de rigor y ahora intentaron  condenar a personas que ni siquiera siguieron un proceso. El problema de fondo no es un asunto jurídico, sino el mensaje a la sociedad de que la protesta –e incluso la simple solidaridad ante detenciones arbitrarias– puede ser castigada. La situación concreta es que un amparo federal o un procedimiento sumario podría durar tres o cuatro meses; en este punto, ya los tiempos se alargan”.

“Nosotros no dudamos de la inocencia  de todos nuestros compañeros, y nos parece que el hecho de salgan ahora es una muestra de que la presión política que como movimiento hicimos, sumada a la presión de la propia sociedad que durante toda la semana estuvo en las redes sociales y en las calles difundiendo el mensaje por la libertad de los compañeros y por el reconocimiento de su inocencia ha surtido efecto”, advierte Javier Bautista y apunta que “ahora lo sigue ahora es esperar. Ya les dieron auto de formal prisión, pero no sabemos en qué condiciones. No sabemos cuáles son los delitos de los que se les acusa. Sabemos que el gobierno del DF había intentado reclasificar los delitos, bajar los delitos del fuero federal –considerados como graves– a otros que son más manejables, y que tienen más que ver con vandalismo, robo, resistencia a particulares y nosotros consideramos que esa es una buena señal, no de buena fe del gobierno del DF, sino una señal de que los casos son insostenibles”.

Vicente López Montenegro, hermano de una de las mujeres que fueron excarceladas, Saraí López Montenegro, dijo que “después de la liberación de los presos nosotros queremos luchar por la erogación de la causante penal de alteración a la paz pública. Mi hermana estuvo adentro porque la compararon  con un secuestrador o con un terrorista. Tenemos que unirnos para cambiar ese artículo que está desgraciando a todos aquellos que queremos manifestarnos libre y pacíficamente. Vamos a seguir luchando por los presos, porque la lucha no es sólo por una persona”.

“Esto no se acaba aquí. Hay que seguir luchando por todos los que se quedaron dentro. Esta situación me hizo cobrar conciencia de la situación en la que viven muchas familias con sus presos políticos, hay presos políticos que tiene este país de los años sesenta, setenta. Y hay que seguir poniendo el dedo en el renglón. Seguir exigiendo la atención mediática”, dijo Beatriz Morales, estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, y amiga de Mariana Muñiz.

El académico de la Universidad Iberoamericana, consideró que –como ha sucedido antes en otras circunstancias y en otros procesos– “los compañeros van a salir con procesos penales que van a derivar en fianzas y que van a ser un poco largos, entonces la primera acción del movimiento, después de que se den las resoluciones y que tengamos toda la información, será reunirnos para analizar la situación.  Tenemos planeada  una movilización el próximo domingo 16 de diciembre a las 11 de la mañana, que irá de la Estela de Luz al Zócalo, y vamos a seguir con una gran campaña en redes sociales, en la calle,  reuniéndonos con intelectuales y con gente del mundo artístico para seguir ejerciendo presión, nuestra lógica va a ser esa, en el entendido de que reconocemos la inocencia de nuestros compas. Tendremos también acciones de apoyo para los familiares de los presos, y estamos planeando un concierto masivo para poder conseguir fondos”.

El abogado Jesús Róbles dijo que de las lecciones aprendidas en los últimos días rescata que “para los movimientos sociales la calle es muy importante. Hay que reivindicar el artículo 8 por el derecho a protestar y a formular exigencias a la autoridad, y combinar eso con una eficiente documentación de las realidades, con crónicas y videos. En el caso concreto de los chicos que siguen presos es conveniente que todos los videos que se tengan (de la represión del 1 de diciembre) se entreguen y se realice una edición para buscar a los presuntos culpables en ellos y se compruebe su inocencia”.

En ese mismo sentido, el investigador e integrante de #YoSoy132 explicó que durante los próximos días, parte importante de la lucha por la liberación de los 14 detenidos será que se “reproduzcan los documentos que estamos haciendo: fichas de identificación de nuestros compañeros, donde se da muestra el tipo de personas que son”. Entre las fichas que circulan por las redes hay, por ejemplo, información de estudiantes y de gente que trabaja en el Centro Histórico –como el joven que es bolero y que viéndose en medio del enfrentamiento tuvo que salir corriendo porque la policía iba tras él, como iba tras todo mundo. “El movimiento #YoSoy132 nunca ha dudado de su carácter pacífico, y nosotros en ese sentido vamos a seguir planteando las movilizaciones”, finaliza Javier Bautista.

 Publicado el 10 de diciembre de 2012

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