Más allá de las elecciones: sueños que no caben en las urnas

Marcela Salas Cassani

México DF. La autonomía y la libre autodeterminación construidas desde abajo y con independencia de quien esté en el poder, es la mejor alternativa para enfrentar un sistema de partidos en el que el pueblo no está representado, coinciden miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de Atenco, Estado de México; de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias – Policía Comunitaria, de la Montaña y Costa Chica de Guerrero; comuneros purhépechas de Cherán, Michoacán y miembros de la asociación civil Brigada Callejera, que opera, sobre todo, en la ciudad de México y en Guadalajara, Jalisco.

En medio de un clima electoral enrarecido, que incluyó más de 62 denuncias ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) por delitos como compra de votos, proselitismo electoral fuera de tiempo y promoción política a través de  mensajes de texto a números telefónicos,  el Instituto Federal Electoral (IFE) anunció el virtual triunfo de Enrique Peña Nieto (EPN), candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de México.

Un amplio sector de la población, sin embargo, no participó de la contienda electoral y no salió a votar. ¿Sus razones? Falta de credibilidad en el sistema de partidos y la convicción de que, como detallan a continuación en entrevista con Desinformémonos diversos actores sociales, existen otras alternativas al sistema de “democracia representativa” que, en realidad, “no representa a la gente, sino al capital, divide a las comunidades y, sea cual sea el partido que esté en el poder, no toma en cuenta las necesidades reales de la sociedad”.

A pesar de la imposición, en Atenco nadie se rinde        

Trinidad Ramírez, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), asegura en entrevista con Desinformémonos que “el sistema de partidos está caducado, nunca ha servido. Las campañas y todo el proceso electoral son para nosotros una farsa. Los poderosos ya sabían lo qué sucedería y al único que pretenden engañar es al pueblo”.

La llegada a la presidencia de EPN significa un retroceso total para el país y “confirma la imposición de los poderosos y que realmente no estamos preparados, que no hay conciencia, que permitimos la manipulación, que nos hace falta hacer mucho más trabajo.

“Para el pueblo de Atenco, significa además una amenaza directa porque nos hemos manifestado abiertamente en contra de EPN y la imposición de ese aeropuerto que tanto hemos repudiado”, apunta Trinidad.

En 2001, los gobiernos federal y estatal, encabezados por Vicente Fox y Enrique Peña Nieto, respectivamente, intentaron arrebatar la tierra a los campesinos de Atenco para la construcción de un aeropuerto. Gracias a  la defensa legal y legítima del pueblo, encabezada por el FPDT, fue derogado el decreto que los despojaba.

Años más tarde, el 3 y 4 de mayo de 2006, EPN, entonces gobernador del Estado de México, ordenó un “operativo” contra el pueblo de Atenco, en el que fueron torturadas sexualmente 46 mujeres, entre ellas cuatro extranjeras. También fueron ilegalmente detenidos, torturados y encarcelados miembros del FPDT y habitantes de Atenco que no pertenecían a la organización. Los defensores de la tierra, fueron condenados a 112 años de prisión y se tuvo que llegar hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual reconoció que hubo tortura sexual y violaciones graves a los derechos humanos, por lo que dictaminó la liberación de los presos que llevaban ya cuatro años de procesos.

Para el FPDT, el sistema se debe cambiar desde abajo, pues los políticos no representan al pueblo. “Cuando llegan a la silla se olvidan de todo, de las promesas y de la gente. Es por eso que el pueblo debe tomar el control, pero construyéndolo desde abajo y juntos, sólo eso puede garantizar que haya un cambio”.

Sin embargo, explica Trinidad Ramírez, “hace falta concientizar a la gente para que esto pueda suceder. De otro modo, se corre el riesgo de que alguien tenga el poder y no tenga la capacidad de escuchar las necesidades de todos”.

El cambio está manos del pueblo, no en las de la clase política, apuntan desde Atenco miembros del FPDT. “Quede quien quede, nosotros vamos a seguir defendiendo la tierra, no vamos a permitir el despojo de nuestro territorio ni de nuestra agua, que son lo que nos da vida. Lucharemos con más fuerza, llamaremos con un grito más fuerte al pueblo. A muchos nos están despojando, en muchos estados se preparan  proyectos neoliberales, no lo podemos permitir, lucharemos con todo nuestro corazón y toda nuestra dignidad. ¿Cómo renunciar a lo que te ha dado vida y al futuro de nuestras generaciones?”, se pregunta Trinidad Ramírez.

En Cherán: “permitir la instalación de urnas, sería como abrir la puerta a los malos”

Sobre la situación de los grupos indígenas, que representan el  11  por ciento de la población del país –es decir, alrededor de 15 millones de personas–  poco o nada se habló durante las campañas de los cuatro candidatos presidenciales. Al respecto, habla Salvador Campanur, comunero de la comunidad purhépecha de Cherán, en Michoacán, donde –desde abril de 2011– hartos de los talamontes que depredaban sus bosques y recursos naturales, los pobladores se levantaron y reactivaron la autodefensa  y control de su territorio. Más tarde, el 5 de febrero de 2012, tomó posesión el Concejo Mayor Comunal, con lo que, en los hechos, Cherán ejerce el derecho al autogobierno que la Constitución otorga a los pueblos indígenas.

“En Cherán inició nuestro alzamiento cuando entendimos que el Estado nos tenía en el olvido. Estuvimos de acuerdo en que los partidos políticos tenían responsabilidad por la falta de seguridad y de justicia que había en nuestro pueblo, por ser cómplices de los talamontes y del crimen organizado”, explica Campanur, “la instalación de nuestro autogobierno se debió a que decidimos liberarnos de la gente mala, de las cosas malas que hace el mal gobierno. Agotamos la instancia local, estatal y federal, pues no existió respuesta para que en nuestra comunidad pudiera haber libertad, justicia y democracia”.

En Cherán no se permitió la instalación de casillas para los comicios celebrados este 1 de julio. “Lo nuestro”, dicen desde Michoacán, “es una  llamada de atención para que el Estado entienda que las condiciones del país no están dadas para pensar el proceso electoral. Hay una necesidad muy grande de que los mexicanos encontremos justica y paz verdadera, y ésa debe ser la verdadera preocupación. Permitir las condiciones para que haya comicios es como abrir la puerta a la gente mala, a los partidos políticos que nos dividen”.

“Desde el 15 de abril de 2011 estamos llevando en los hechos nuestra autodefensa. En Cherán no hay más partidos políticos porque son los que no nos dejan juntarnos para defendernos y para estar en paz”, asegura a Desinformémonos Salvador Campanur, y agrega que “las alternativas para el sistema partidario son la autonomía y la libre determinación, un gobierno que antes de dar un paso tenga que consultarnos. La gente de arriba, los partidos políticos y el mal gobierno imponen, y eso lleva a la dominación y las amenaza, eso es lo que no conviene al país”.

La organización en Guerrero

En días pasados la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias –Policía Comunitaria (CRAC–PC) anunció movilizaciones en la Montaña y Costa Chica del estado de Guerrero, con el fin de “iniciar en la práctica la recuperación de nuestro derecho para nombrar a las autoridades mediante nuestras propias prácticas y procedimientos para dejar de lado el sistema de partidos que tanto daño le ha hecho y le sigue haciendo a nuestras comunidades y pueblos”.

En un comunicado, representantes de la CRAC- PC –en la están agrupados pueblos nahuas, me’phaa, nasavi y nn’ancue–  aseguraron haber acudido previamente ante las instituciones electorales para demandar su derecho a elegir representantes por usos y costumbres “y sólo nos involucraron en trámites sin sentido y dándonos largas. Los tiempos electorales no son los tiempos de nuestros pueblos. Las instituciones, partidos políticos y las leyes que deberían velar por nuestros derechos son parte del aparato con el que pretenden seguir gobernando sin el pueblo”.

Valentín Hernández, asesor de la CRAC, dijo en entrevista con Desinformémonos: “En la CRAC siempre nos hemos planteado resolver los problemas por la vía de los hechos, no podemos esperar hasta que las ‘autoridades’ resuelvan algo. Por eso hemos convocado a fortalecer las asambleas comunitarias, a formar una asamblea municipal y a tomar el derecho de gobernarnos que nos corresponde.

“La propuesta es formar un gobierno diferente con representantes de los pueblos y con vigilancia de la asamblea. Queremos organizar un gobierno que no sólo tome las instalaciones que actualmente ocupan quienes están en el poder, sino que tenga un plan para resolver las necesidades de la población y dicho plan está siendo elaborado en asambleas”.

En San Luis Acatlán, Guerrero, se acordó no impedir las elecciones, pero independientemente de los resultados, en asambleas, los pueblos están ya discutiendo una propuesta alternativa de gobierno, pues consideran que el sistema de partidos es anticomunitario.

“Aquí los partidos”, aseguran, “sólo generan confrontación, división y corrupción, pues la gente se acostumbra a que otro le resuelva sus problemas. Lo mejor es tomar decisiones en colectivo, mediante una asamblea, y de este modo resolver los problemas comunitarios”.

Brigada Callejera y el ejercicio del zapatismo urbano

Jaime Alberto Montejo, de Brigada Callejera, organización laica e independiente de partidos políticos especializada en la prevención de VIH- SIDA, la atención primaria a la salud sexual y a la defensa legal de trabajadoras y trabajadores sexuales, asegura que “el sistema de partidos no funciona porque no representa a la ciudadanía, a la gente, sino a los intereses del capital en sus diferentes corporaciones que, además, cada día se mimetizan más con el narcotráfico.  Los grupos que están en el poder se perpetúan allí pagándole muy bien a las fuerzas militares, retrasando la salida del ejército de las calles y contratando más policías para reprimir a los movimientos sociales”.

En el ámbito del trabajo sexual, por ejemplo, los gobiernos de todos los partidos reprimen a las trabajadoras sexuales, ninguno deja de explotarlas. En el caso del DF, gobernado por el PRD, la agenda de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres descansa sobe la explotación sexual y la represión de las trabajadoras, explica Montejo.

Si se analiza qué han hecho los partidos políticos por las trabajadoras y trabajadores sexuales, es notorio que “sólo se han ocupado en insistir en todos y cada uno de los operativos contra la trata de personas con fines de explotación sexual, que todas son víctimas o victimarias, sin dejar campo para la autodeterminación”.

“La alternativa que tenemos al sistema de partidos es empezar a tomar todas decisiones en el barrio, en los vecindarios y en los lugares donde vivimos y trabajamos de modo asambleario, así como los están haciendo las chicas de Guadalajara y la zona Merced, en el centro histórico de la Ciudad de México. En cada hotel y por turno toman decisiones sobre su futuro y su presente.

“En Brigada Callejera pensamos que tenemos que cerrar filas con otros gremios y movimientos sociales para que quien sea que llegue al poder,  quien mande, lo haga obedeciendo, como nos lo han enseñado nuestros hermanos y hermanas zapatistas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional”, concluye Jaime Montejo.

Publicado el 2 de julio 2012

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Una Respuesta a “Más allá de las elecciones: sueños que no caben en las urnas”

  1. Mientras «arriba» dan patadas de ahogado ante la compra masiva de votos por parte del PRI (poco se habla de la compra de votos del PRD), en las márgenes oscuras de la Merced, trabajadoras sexuales, ambulantes, comerciantes fijos, cargadores, artesanas, pepenadores, franeleros y otros trabajadores urbanos, seguimos luchando contra la explotación, la discriminación, el despojo y la represión… aunque mucha gente cierre los ojos y no sienta los suspiros de quienes luchamos por un mundo del tamaño de nuestros sueños.

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