Voces camino al Wirikuta Fest, para el que se han agotado 60 mil localidades.

Santos de la Cruz Carrillo, representante del pueblo wixárika. Nuestro principio, como pueblo wixárika, es detener la devastación en la región de Wirikuta, más allá del escenario, del Wirikuta Fest, con quién nos podemos aliar. Nosotros le damos muestra confianza en este caso al grupo Aho, un grupo de artistas; ellos cabildearon, negociaron dónde hacer el  escenario. Nosotros no entramos allí. Así, cuando nuestros marakame cantan en una ceremonia, nos dicen: “A mí me consiguen estos elementos, el venado, una res, me consiguen esto”, nosotros respetamos la decisión de cada marakame.

Estamos construyendo puentes y estamos aliados con los pueblos indígenas: la tribu yaqui, los nahuas de Michoacán, Ostula, Cherán, de Chimaluaco, de San Luis, por toda la bronca que están viviendo los pueblos indígenas, lamentablemente, por la situación en la que nos encontramos cada pueblo. A veces nos ha costado abrirnos y caminar juntos, pero ahora estamos conectados y tenemos fe de que lo vamos a lograr.

Más allá de que cada quien estemos luchando en nuestra trinchera, estamos consolidando la fuerza desde el Congreso Nacional Indígena. Ojalá que podamos hacer encuentros de pueblos a nivel Latinoamérica, como lo que hicimos en la tribu yaqui en el 2007.  Básicamente estamos sumando dolores de lo que está pasando.   Con la misma lucha de Wall Street, de los indignados de España, de los estudiantes de Chile, de la lucha que están haciendo los pueblos y la misma sociedad, nosotros queremos sumar para demostrar al estado mexicano que estamos con ese dolor y que ya basta de tantas injusticias. Le estamos apostando a la construcción y  a la conciencia social para que todos nos integremos y ya no permitamos que de nuestro patrimonio se estén beneficiando solamente un grupo de pudientes, de empresas. Es el Estado mexicano el que está permitiendo esto. Si nosotros nos callamos y cruzamos las manos, el Estado mexicano nos va a convertir en algún momento en objetos; al rato nos va a vender a los pueblos. Ahorita es el momento de hacer este llamado a la comunidad internacional, solidarizarnos y hacer una campaña fuerte de lo que está pasando en Wirikuta y en otros pueblos. La resistencia wixárika allí sigue: nos quisieron conquistar por más de 500 años pero, sin embargo, seguimos aquí resistiendo.

Roco, de Sonidero Mestizo   Tenemos que crear un espacio que es Wirikuta, que es espiritual pero también va en la búsqueda de una vida digna no solamente para el pueblo wixárika sino para todo el mundo. Cuando pedimos lluvia, cuando rezamos, lo hacemos para todos, porque nosotros dependemos de Wirikuta y las energías espirituales que trasmite son para todos; ha conquistado muchos corazones más allá de las ideologías. Decirle al Estado mexicano que nosotros podemos lograr realmente nuestro proceso. Nos están reprimiendo y esto causa un nerviosismo, un miedo en nuestro pueblo para que no podamos levantar la voz.

La delincuencia organizada nos tiene metidos en nuestras cuevas, pero lo podemos hacer salir a la luz pública juntando nuestro dolor y así construir paz para todos.  Queremos decir a los indígenas de Latinoamérica que nos podemos agrupar para realizar una acción más fuerte y cambiar la situación para nuestros jóvenes. Estamos con ellos y tenemos que ser solidarios porque si lo permitimos, el poder nos estará debilitando.

Desde el inicio, en México, nos quisieron desalojar; luego fuimos amenazados con la creación de las entidades federativas, donde fuimos desmembrados y perdimos la mayor parte de nuestros territorios. Una tercera amenaza es lo que estamos viviendo ahora con el neoliberalismo y el capitalismo. Si nosotros realmente nos levantamos y nos organizamos, podemos destrabar todas estas amenazas.

El pueblo wixárica tiene una gran diversidad como pueblo, y es la primera vez en su historia como que se unen en el Consejo Regional Wixárica. Directamente desde esta unidad, ellos acordaron que la defensa de Wirikuta iba a ser principalmente espiritual, como un rezo, que es lo que los une como cultura y que no lo iban a politizar, que no van a ir ni a un lado ni a otro del espectro ideológico. Esto fue algo totalmente novedoso. Ellos nos dijeron: “Queremos hacer un festival que convoque a todo mundo, que tenga difusión en todos lados”.

Frente al reto que nos puso la comunidad wixárica, surgió el Aho Colectivo, un colectivo de músicos, activistas, videastas, una bandota que hemos venido generando herramientas de difusión para la defensa de Wirikuta: una canción, un videoclip, cuatro documentales y, ahorita, esta gran acción que es el Wirikuta Fest por el derecho por lo sagrado. Es una colaboración entre Aho Colectivo, Frente en Defensa de Wirikuta y con el Consejo Regional Wixárica.

Creo que estamos viviendo en un momento de cambio de conciencia radical en el ser humano. Quizá vamos a ver algo nunca antes visto. Vemos que las transformaciones sociales en Egipto vienen de la misma gente que está utilizando redes sociales. Ya no se trata sólo de una lucha ideológica o política. De repente es la misma gente quien está consciente de que puede cambiar su situación y lo hace. Es por eso que podemos estar una vez más en un movimiento latinoamericano unido, compartiendo las diferentes luchas. Estamos luchando por la Madre Tierra, y ¿quién no es hijo de la Madre Tierra? Todos dependemos de ella.

Creo que lo que ahorita estamos logrando es el cambio de conciencia a nivel mundial, donde ya la ideología no va a venir de una lectura de Marx o de Engels, sino que vendrá de lo esencial de la vida: llega una empresa y quita el agua, el río en el que siempre bebiste y ya no es tuyo. Estás en tu campo, en tu comunidad y llega un proyecto gubernamental que va a destruir tus tierras para construir un aeropuerto. Ya la lucha no es sólo por ideología, es por la vida, por la tierra, por el agua, por el aire. Eso es lo que nos hace ser conscientes de que todos somos parte de la Tierra y eso es lo que resuena en toda la resistencia indígena. Ellos sí han mantenido una manera de ver el mundo, una espiritualidad, una organización comunitaria en dónde han substituido respetando a la Madre Tierra, honrándola, y viviendo de ella. Tenemos mucho que aprender de la gran sabiduría de los pueblos indígenas.

Lengualerta, REGGAE/ROOTS, Pienso que es el momento para decir no más minas en Wirikuta, pero también es un buen pretexto para decir no más minas en toda Latino América, porque no es sólo México quien tiene esta problemática. De aquí hasta Chile y Argentina está plagado de mineras extranjeras que tienen la misma estrategia nociva de minerías a cielo abierto. Creo que es una manera de encontrarnos, conocernos y hasta crear un frente a nivel Latino América contra las minerías a cielo abierto.   Es importante difundir, de eso se trata este festival, además de recaudar fondos. Este tipo de cosas no las podemos seguir permitiendo. Hay que respetar tanto a los pueblos originarios como a nuestra tierra. Hay que difundir el mensaje, correr la voz, desinformarnos.

Alfonso Figueroa, músico de Santa Sabina y miembro del Aho Colectivo

Wirikuta Fest abrió la puerta a la remembranza. Me dio nostalgia por Rita, que siempre estaba muy cerca cuando organizábamos todo esto y que tenía un rigor muy especial para contar los centavos.   Quiero pensar que de alguna manera estamos creando conciencia en los inconscientes. Somos muchos, y ya es justo que se imparta más justicia en el mundo. Ha corrido mucha sangre inocente, ha habido un olvido, una indolencia histórica, y ya es tiempo de que se transforme.

En la política de nuestro país ha sido característica la corrupción, la traición al pueblo. Eso tiene que cambiar  a través, quizá, de la conciencia, de la música, de la transformación ética, de la transformación política, de la honestidad personal. Queremos que el país renazca desde un espacio más consciente.  Tampoco podemos esperar que el gobierno suelte el poder naturalmente por  medio de la vía electoral. Eso no va a suceder. Creo que los jóvenes tienen que tener mucha conciencia de que tiene que ser lo más social que se pueda, lo menos violento.    

Moyenei, Sonidero Mestizo  

Yo he trabajado desde hace 16 años en el activismo con los pueblos originarios. Soy chilena; mi patria es Chile y mi tierra es México. No solamente estoy luchando por América Latina y por la Madre Tierra (tuya y la de todos nosotros); estoy luchando para que nuestros hijos, en diez o quince años más, puedan subir al Quemado a hablar con las deidades y, sobre todo, puedan conocer a los pueblos originarios. Así como vamos, nuestros pueblos están condenados a la extinción de su cultura, de su lengua, de su razón.

Nosotros no lo vamos a permitir. Venimos del sur, nuestros padres dieron la vida por la democracia, no vamos a permitir que nos maten. Vamos a estar vivos, dando la pelea, y luchando por la Madre Tierra con todo, amor y luz para vencer a la oscuridad. No necesitamos miles de firmas, necesitamos las miles de almas que están luchando con nosotros.

Tunuari Chávez, de la Asociación Jaliscense de Apoyo a Grupos Indígenas y participante de la mesa técnico- ambiental del Frente en defensa de Wirikuta

El festival tiene dos objetivos, uno muy grande que se está alcanzando: si el caso de la amenaza minera en Wirikuta ha llegado a través de las redes sociales a cientos de miles de personas en todo el planeta, ahora con el Wirikuta Fest se potencializa la visibilización que tiene este problema.   Pero también los recursos económicos que se van a obtener van a poder demostrar una cosa, al contrario de lo que dice el Estado mexicano y las empresas mineras.

Ellos dicen “Wirikuta tiene una vocación minera, su destino es ser atravesado y saqueado por empresas mineras que buscan la extracción de plata, de oro, de zinc”. Con estos recursos se busca demostrar que Wirikuta no tiene una vocación minera sino, primero, de oración indígena que es milenaria -mucho más que los doscientos años que tienen las mineras ahí-, y también una vocación campesina. Campesinos mestizos que habitan Wirikuta hoy en día están olvidados por el Estado mexicano, y es de los lugares que tiene el mayor índice de migración.

Con estos recursos se va a implementar una defensa integral de Wirikuta, que abarca el seguimiento de todos los procesos jurídicos y judiciales para detener  las concesiones mineras, el desarrollo comunitario a través de proyectos sustentables y la difusión de información (porque las empresas hacen también un trabajo de desinformación falseando información técnica y argumentando que no van a causar impacto alguno y que van a generar empleos). Se trata de generar información verídica sobre los certeros impactos ambientales. Parte de los recursos de este concierto va a ir a la elaboración de un estudio de impacto ambiental, técnico y científico, donde hay personalidades reconocidas a nivel mundial: Víctor Manuel Toledo, Jersey Jedowski, Enrique Jardel, Eduardo Santana, científicos de todo México que van a apoyar en esta interpretación de los impactos verdaderos de la actividad minera en Wirikuta.

Se trata de construir autonomía. Lo que no ha hecho el Estado mexicano, hoy está viniendo de una iniciativa de artistas, visibles y con un corazón solidario, que dicen: nosotros ponemos nuestro trabajo y esfuerzo para defender a Wirikuta. Es curioso que se le defienda desde la sociedad (sociedad civil y pueblo wixárika), no desde el Estado mexicano, que solamente nos está engañando: no está haciendo una acción de defensa, sino todo lo contrario.