Estambul, Turquía. Durante una reunión sobre derechos de los gitanos turcos donde se encontraba Tayyip Erdogan, presidente del gobierno turco, para dar un discurso, dos jóvenes estudiantes desplegaron una pancarta con las palabras “queremos educación gratis y la conseguiremos”.

En seguida intervinieron agentes de seguridad y los detuvieron. Los nombres de los estudiantes son Ferhat Tuzel, de la Universidad de Trakya, y Berna Yılmaz, de la Universidad de Ankara. Los dos permanecieron 19 meses encarcelados acusados de pertenecer a una organización ilegal y armada.

Durante el tiempo que estuvieron detenidos, sufrieron maltratos y torturas; además estuvieron algunos meses en celdas de tipo F, es decir, celdas de aislamiento.

Durante la última audiencia de su proceso, el fiscal pidió que fueran excarcelados, lo cual fue aceptado por el tribunal y a partir de ahora seguirán su proceso en libertad.

Mientras se llevaba a cabo la audiencia, una multitud de civiles, de periodistas, colectivos estudiantiles y activistas se manifestaron frente al juzgado mostrando su apoyo a Ferhat y Berna.

Estos jóvenes, Berna y Ferhat, provienen de las familias muy de abajo. El padre de Berna desempeña diversos trabajos como maletero en hoteles, guardia nocturno en fábricas y albañil. Él dijo casi llorando en una entrevista para una cadena de televisión que trabajaba día y noche, casi 24 horas al día, sólo para que su hija pueda estudiar. La madre de Ferhat, quien se dedica a limpiar casas, declaró que “no podía ver a mi hijo hace seis meses porque estaba en una celda y no me permitían que lo viera”.

Durante la audiencia en la tribunal, los jóvenes dijeron que el derecho para la educación libre y gratuita es un derecho inscrito en la Constitución, además de ser un derecho humano universal.

Ferhat dijo a los jueces que él “iba a la universidad a pie, teniendo que caminar largas distancias cada día para poder tener dinero para su almuerzo”.

Los dos jóvenes activistas hablaron con firme determinación y aseguraron que continuarán en su lucha por una educación gratuita, igualitaria y digna.

El movimiento contra Hes

La base principal de este movimiento se encuentra al noreste del mar Negro de Turquía, sobre todo en una ciudad llamada Hopa. La juventud de esta región es muy luchadora y militante así que organizan a los pueblos en una resistencia popular contra las construcciones de Hes y en favor de mantener un medio ambiente verde, sano y fuera del neoliberalismo desolador.

Esta región de Turquía es la zona más verde por las lluvias que caen casi durante todo el año. Hay muchos ríos que nacen en las altas montañas cubiertas con bosques, plantaciones de té verde, maíz y avellanas. Estos ríos son como venas que llevan la sangre de la vida cotidiana de toda la zona. Son parte de su historia, de su cultura. Son su vida.

Y ahora, este gobierno que es uno de los gobiernos más neoliberales del mundo, siendo el orgullo de Estados Unidos y la Unión Europea, pretende vender los ríos a las compañías transnacionales, las cuales no pierden ni un minuto para aprovecharse sin que les importe la pérdida de los ríos, la tierra contaminada o el pueblo que sufre por la falta de agua.

El verano pasado, durante las manifestaciones en Hopa, un profesor de una escuela primaria murió a causa de los gases lacrimógenos lanzados por la policía. El comentario del presidente a este respecto fue muy llamativo. Dijo que habían sido los bandidos que bajaron de las montañas y que él no sabía que hubiese bandidos en Hopa.

Después miles de estudiantes y jóvenes salieron a las calles para apoyar a los de Hopa desafiando el gobierno neoliberal de Erdogan.

Publicado el 01 de Diciembre de 2011