Preto Soul canta la raíz de África en Brasil

Por Joana Moncau

Para ler em português clique aqui.

Sao Paulo, Brasil. El fragmento del poema cantado aquí por la banda Preto Soul es de 1868, pero mantiene íntima relación con el Brasil del 2011. «Navio Negreiro», del clásico poeta bahiano Castro Alves (1847-1871), adquiere más fuerza en su significado cantado por una banda que surgió del movimiento cultural de la periferia de la ciudad de Sao Paulo, en el 2005.

Compuesto pocos años después de que fue firmada la Ley Eusébio de Queirós (1850) que prohibía el tráfico negrero en ese país, el poema del abolicionista describe el trágico viaje transoceánico de africanos arrancados de sus tierras y llevados a las Américas para serien vendidos como esclavos.

Cabe subrayar que Brasil tuvo un lugar destacado en la historia del tráfico negrero atlántico. Fue una de las pocas colonias en organizar expediciones negreras hacia África, e incluso llegó a invadir Angola para restaurar el tráfico negrero en 1648. Las estimaciones varían, pero en su mayoría apuntan a un número entre tres y cuatro millones de africanos llevados hacia Brasil durante los 300 años del régimen esclavista. Con una abolición tardía, en 1888, la deuda histórica con la población negra en Brasil es enorme y urgente.

De ahí se puede deducir lo que probablemente sea el mayor punto de intersección entre «Navio Negreiro» y la banda Preto Soul: la herencia de África en Brasil. La banda, según su vocalista Baltazar Honório, surgió a partir de la idea de «hacer músicas que recordasen nuestra infancia de chamacos en las favelas y también de hablar un poco de nuestra situación social y de nuestra cotidianidad». La decisión de cantar el poema de Castro Alves se dio después de recitarlo en una escuela el día de la Conciencia Negra: «Comencé a recitar una parte del poema y desperté un día con la melodía en la cabeza ya exactamente como quedó», cuenta Baltazar, uno de los ocho integrantes que componen la banda actualmente.

Sigue la letra de la parte de “Navio Negreiro” cantada por Preto Soul:

Navio Negreiro

Castro Alves

Era um sonho dantesco… o tombadilho
Que das luzernas avermelha o brilho.
Em sangue a se banhar.
Tinir de ferros… estalar de açoite…
Legiões de homens negros como a noite,
Horrendos a dançar…
Negras mulheres, suspendendo às tetas
Magras crianças, cujas bocas pretas
Rega o sangue das mães:
Outras moças, mas nuas e espantadas,
No turbilhão de espectros arrastadas,
Em ânsia e mágoa vãs!
E ri-se a orquestra irônica, estridente…
E da ronda fantástica a serpente
Faz doudas espirais …
Se o velho arqueja, se no chão resvala,
Ouvem-se gritos… o chicote estala.
E voam mais e mais…
Presa nos elos de uma só cadeia,
A multidão faminta cambaleia,
E chora e dança ali!

Um de raiva delira, outro enlouquece,
Outro, que martírios embrutece,
Cantando, geme e ri!
No entanto o capitão manda a manobra,
E após fitando o céu que se desdobra,
Tão puro sobre o mar,
Diz do fumo entre os densos nevoeiros:
«Vibrai rijo o chicote, marinheiros!
Fazei-os mais dançar!…»
E ri-se a orquestra irônica, estridente. . .
E da ronda fantástica a serpente
Faz doudas espirais…
Qual um sonho dantesco as sombras voam!…
Gritos, ais, maldições, preces ressoam!
E ri-se Satanás!…

Publicado el 01 de Junio de 2011

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de Brasil   Geografía   Imagina en resistencia  

Dejar una Respuesta